Comentario Mateo 5:1-12 Sermón del Monte- Primera parte

El Sermón de la Montaña
La Conducta de vida en el reino
vivida por los discípulos sobre
la tierra.

El arrepentimiento verdadero te da entrada a una vida transformada en donde se manifiestan los siguientes frutos:

POBREZA en espíritu.-

Corazones que no se apegan a lo material de modo que les     estorbe en mostrar esa nueva vida que hay en ellos, son cristianos, personas que aspiran solo a lo eterno y en los cuales el único recurso   de satisfacción es Dios y su Gracia.

CONSTRICCIÓN.-  Todos cuanto han entrado a la vida del reino de Dios están profundamente arrepentidos de sus pecados y lamentan el haber ofendido la ley de Dios, estos constantemente están doliéndose y refugiándose en la presencia de Dios.

MANSEDUMBRE.- Una de las virtudes mas importantes como la mansedumbre es desarrollada en los que viven en el reino de Dios, es una característica de los que son siervos del Dios altísimo, esta actitud no está a favor de la violencia y no violenta a nadie, otorga sobriedad a los que la poseen.

HAMBRE Y SED de justicia.- Viven anhelando y disfrutando de la rectitud de Dios y la pureza de sus juicios.

Lo anhelan ardientemente al grado de desear conocerlo más y más, así como Cristo usa la comparación entre las dos necesidades de vida física del ser humano, hambre y sed.

MISERICORDIA.- En la vida del reino el genuinamente arrepentido comprenderá que alcanzó misericordia de Dios y por lo tanto también su vida será caracterizada por la práctica de esta actitud de compasión con los demás como Dios la tuvo con el.

PUREZA de corazón.- La limpieza de corazón nos lleva a apreciar y valorar las cosas claramente, cuando el corazón está sucio hay juicios y apreciaciones erradas, pero los que habitamos en el reino estaremos cuidando y velando sobre nuestro corazón para que no nos impida el ver claramente a Dios y su poder en nuestras vidas.

PAZ de vida.- ¿Queremos ver a un cristiano viviendo en el reino de Dios? Observaremos entonces que siempre procura la paz, la reconciliación, el acuerdo y la armonía. Ser pacificador es la característica de Dios, pues, en la cruz hizo las paces entre el hombre y El.