Leer | Colosenses 1.3-6
3 Siempre
orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,4 habiendo
oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, 5 a causa de la
esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la
palabra verdadera del evangelio,6 que
ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece
también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios
en verdad,
13 de noviembre de
2014
Gracia es la benevolencia y la misericordia de Dios concedidas a
quienes éramos indignos de recibirlas. Pero, por su gracia, ofrece salvación
para que todo aquel que ponga su fe en Jesucristo como Salvador, pueda tener
una nueva relación con el Padre celestial. Y a partir de ese momento, Dios . .
.
• Declara
que hemos sido justificados. El
Padre ve la justicia de Cristo como nuestra (2Co 5:21 [RV1960])
Al que no conoció pecado, por nosotros
lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
La culpa y la vergüenza del pecado han sido quitadas (Rm 8:1 [RV1960])
Ahora, pues, ninguna condenación hay
para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu.
y podemos vivir
confiadamente para el Señor Jesús, no importa lo que hayamos sido antes.
• Nos reclama como
su familia, pues nos adoptó espiritualmente para que pudiéramos llegar a
ser hijos de Dios y llamarlo “Padre”.
• Nos hace
coherederos con Cristo. Y nos garantiza y
reserva una herencia que recibiremos en el cielo cuando vayamos a pasar la
eternidad junto a Él. Pero además, nos libera del amor a las cosas materiales
de este mundo, pues pasamos a ser verdaderamente ricos (2Co 8:9 [RV1960])
Porque ya conocéis la gracia de nuestro
Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que
vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
• Nos
da, a quienes estábamos muertos espiritualmente, un nuevo corazón y un nuevo
espíritu. Puesto
que ahora somos salvos, Dios nos ha dado una vida nueva en Cristo (2Co 5:17 [RV1960])
De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
• Nos
levanta de la vida que una vez vivimos, a una nueva vida con Él. El Espíritu Santo habita en los
creyentes, y su fruto es amor, gozo y paz.
• Nos hace libres
del poder del pecado, de Satanás, y de nuestro ego. La obediencia y la victoria se convierten en una
realidad en nuestra vida a medida que nuestra fe en Jesucristo crece.
Alabado sea Dios por su gracia infinita.
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