lunes, 25 de febrero de 2013

La adoración de la Iglesia- primera parte



6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
EFESIOS 1:6-7

Introducción: La adoración es el factor determinante para toda iglesia para definir la profundidad de conocimiento de Dios.
El que una congregación tenga miembros que no están habituados a adorar a Dios en sus vidas personales, pronto lo reflejarán en los momentos en que la iglesia se reúne a darle culto al Señor.
Esto se debe a que la raíz que produce la adoración en espíritu y verdad en los congregantes no está comprendida o quizás tampoco enseñada, nos referimos a que la Iglesia de Dios conozca y experimenta la Gracia.
¿Cuánto la conocemos, cuánto la enseñamos en nuestros mensajes y sobre todo cuanto la experimentamos y dependemos de ella?
Los invito a que meditemos acerca de este tema tan importante y básico para darle a Dios una adoración por lo que El es y por lo que representa y debe de ser para todo cristiano La gracia de Dios.

1.- La gracia de Dios forma parte de sus atributos
Efesios 1:6-7
6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,……

Para que una iglesia adore de una manera profunda necesita conocer que la Gracia de Dios ha estado obrando de principio a fin en la vida de todo creyente, este atributo maravilloso de Dios es el que aún desde antes que la gente quisiera buscarlo Dios ha estado buscando – y acercando primero al pecador a El- cuantos criterios nos encontramos hoy en día aún en varios hermanos nuestros que les cuesta trabajo entender que su salvación ha dependido y dependerá hasta el final de la maravillosa gracia de Dios, y pretenden – con todo respeto- “cuidar lo que se les dio gratuitamente por la Gracia soberana de Dios, mediante las obras.

2.- La misericordia de Dios siempre va junto con su Gracia
(He 4:16 [RV1960])
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.



Al entender que la Gracia es un atributo de Dios por el cual otorga su salvación en base al sacrificio de Cristo, también es necesario mirar otro atributo que es Su Misericordia que nunca se separa de la acción de la Gracia
La misericordia de Dios es la que impide – por el grande amor de Dios que no se nos castigue como merecemos, y ella misma es el sostén de la preservación de nuestra vida, pues cuando actúa la misericordia actúa la Gracia para que aceptemos que esa bondad de perdonarnos y preservar nuestra vida no la merecemos para nada en absoluto, pues cuando esto sucede Dios actúa sobre nosotros como si fuéramos el objeto de su amor y atención.
(Lm 3:22 [RV1960])
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

3.-El uso de la frase “solo por Gratia”
El uso de esta frase por los reformadores significaba e insistían en que todo lo tenemos por gracia, sean bienes, talentos, capacidades, dones y hasta nuestra propia vida, claro está que incluye nuestra salvación.
La usaron para contrarrestar la herejía que había desatado un cisma dentro de la fe cristiana provocada por un hombre llamado Pelagio, el cual afirmaba que el ser humano no nacía con una naturaleza caída y podía responder al llamado de Dios desde su libre albedrío.
Y podemos añadir la herejía el Semipelagianismo, el cual es una derivación de la primera, ya que se afirma que si se nace con una naturaleza caída pero se conserva aparte el libre albedrío para lo mismo responder si se quiere o no al llamado de la Gracia para cada individuo.
Romanos 3:10-11
10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda,
No hay quien busque a Dios.

4.- Conclusión
El verdadero evangelio conserva la esencia que el hombre no tiene nada que ver en y desde su salvación, Dios es el que ha tomado la iniciativa para que El sea glorificado y vivamos sólo una vida que dependa totalmente de su abundante Gracia, permítame aclarar que no es vivir una vida cristiana pasiva o de flojera argumentando que “Dios haga todo” lo que se trata es vivir cada día caminando en fe en esa batalla espiritual que tenemos a diario pero Dios dándonos la victoria y crecimiento en Todo y todo por su Poderosa Gracia
Este es algo del entendimiento que Dios quiere que tengamos para apreciar su adoración.

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