La adoración de la Iglesia- segunda parte

(Stg 1:17 [RV1960])

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

 Hablar de la adoración que la iglesia levanta hacia Dios es de suma importancia, la instrucción que se debe de dar a los cristianos creo que primeramente sería con respecto al culto voluntario.

Cada iglesia ha adoptado lo que para ellos ha sido la adoración a Dios, y han puesto sus prioridades, algunos se concentran demasiado en tener grupos de alabanza, otros en tener quien haga el aseo del edificio donde se reúnen a adorar etc. pero parece que no se ha llegado al meollo del asunto en esto de la adoración a Dios.

Creo que es necesario recordar que la adoración que la iglesia primitiva hacía se fundamentaba principalmente en dos eventos, la cena del señor y el bautismo pues el pensamiento teológico de ellos es reconocer que Dios les había dado todo por gracia y en esto al Señor Jesucristo para que rescatara a la humanidad perdida.

El evento principal en el que – en mi opinión- pienso, debería ser el profundizar cada vez que se celebra la cena del Señor, pues se da el caso que al celebrarla hay tal desorden en algunas congregaciones o es tan rápido que solamente forma parte de un número en el programa del día, cuándo el Padre es el que hace descender toda gracia para todas nuestras necesidades desde el cielo y todo porque llevó a cabo la obra expiatoria en Cristo el cual ahora nos da acceso a Dios. Así que debemos ser mas reverentes y agradecidos cuando la celebramos.

El apóstol Pablo tenía una queja sobre esto en la iglesia de corinto les echaba en cara su irreverencia enseñándonos a nosotros que podemos caer en la misma trampa.

(1Co 11:27 [RV1960])

De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

Tenemos otro evento importante que la iglesia de hoy debemos considerar y esto es el Bautismo en agua. El tiempo presente ha alcanzado a la iglesia con su  modernismo, la filosofía en las escuelas han hecho que muchos de nuestros jóvenes cristianos estén perdiendo de vista lo que significa el haberse bautizado.

Muchos están viviendo vidas totalmente ajenas a la identificación que una vez públicamente hicieron de estar con Cristo crucificados, muertos y resucitados para ya no vivir más la vida antigua sino vivir ahora para Dios .

Muy importante es para todo cristiano que se ve tentado  recordar que el bautismo refleja esa circuncisión que se nos ha hecho en Cristo, que el poder del pecado ha quedado anulado y que ahora tenemos el Espíritu de Dios el cual nos fortalece y nos ha hecho formar parte del pueblo santo, cuanta necesidad hay de recordar como una regla de vida el versículo de Colosenses 2:11

En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;

Si queremos empezar a practicar la adoración en espíritu y verdad debemos de revalorar estos dos eventos tan maravillosos en nuestra vida y ambos fluyen de la obra de la cruz por nuestro Señor jesucristo quien vive y reina para siempre.

(Mat 28:19 [RV1960])

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

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