viernes, 4 de enero de 2013

La firmeza de la Gracia por la Palabra de Dios



Isaías 55:8-11
  8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

En el contexto Dios esta hablando a su pueblo para que tenga una esperanza segura de que Dios obrará , su Gracia salvadora se manifestará para llevarlos de nuevo a  una restauración plena, Dios  les manda que lo busquen, que lo llamen y que también el que esta caminando de una manera indigna deje el pecado y se vuelvan a El.

Es por esto que los versículos del 8-11 nos describe que la base de esta seguridad y esperanza esta en la firmeza de su Palabra.

1.- LA GRAN DIFERENCIA
 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

Al hablar Dios a su pueblo y expresarle estas palabras por medio de la boca del profeta Isaías
está estableciendo un postulado, un principio que todo hijo de Dios debemos atesorar en nuestro corazón: Que la calidad de sus pensamientos y su forma de actuar esta muy por encima de cómo podemos nosotros hacerlo y pensarlo.
La santidad de Dios llena todo su ser y sus pensamientos y la actuación en cada evento de cada ser humano esta totalmente ligado a su naturaleza, contra todo lo que el hombre podamos opinar el extiende su gracia sobre cualquier ser que levante su mano y la pida, en el versículo 7 anterior a nuestros versículos tema, está llamando al arrepentimiento y la conversión a todo impío dícese de todo aquel que sin tener derecho con el pueblo santo “mire” con fe  al que le puede salvar gratuitamente.
Quizás esto es una contradicción para su pueblo, pues tenían un concepto exclusivista en cuanto a casi “decirle a Dios lo que puede o debe hacer o no hacer”” pero de una manera soberana Dios dice  en Romanos 11:34-36  34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ; 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? ; 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

2.- LA MENTE DE DIOS
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

El pueblo de Dios necesita tener una clara perspectiva que los criterios del modo de pensar divino no será jamás alcanzado por hombre alguno, pero sí nos podrá comunicar lo que quiera que conozcamos de El y su voluntad para cada día, y aunque solo podemos saber en parte, su voz será escuchada en nuestro corazón por su misericordia a los que tememos su Nombre como lo expresa el (Sal 103:11 [TKIM])
porque su misericordia a aquellos que le temen es mayor que los cielos y la tierra. Y otro texto en 1a Corintios 2:9-10  9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Entonces el principio es que nosotros que tenemos al Espíritu de Dios morando dentro y que se nos ha dado la mente de Cristo, debemos ejercitarnos en esa mentalidad santa de misericordia que el mismo Dios tiene para todos y deleitarnos en tenerlos pues sus pensamientos son su Palabra Viva (Sal 139:17 [RV1960])
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!
(Jer 29:11 [RV1960])
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

3.- EL EFECTO PODEROSO DE LA GRACIA EN SU PALABRA
10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

La firmeza de la Gracia de Dios expresada en su Palabra nace del mismo pensamiento de El, de lo mas profundo de su corazón, la bondad, la misericordia y su gran Amor se juntan en uno solo y la voz del profeta se levanta para – de una manera inspirada- colocar una analogía con la naturaleza en la función del ciclo de vida de todo ser viviente incluyendo al hombre  y observar como por la Palabra de Dios  que ordena que baje lluvia y nieve en sus épocas regando la tierra,  produce el efecto para lo que fueron creadas.
Así mismo al hablar Dios a su pueblo les asegura que su misma Palabra al llegar al corazón de todo israelita como una semilla indestructible, una semilla divina que contiene la misma naturaleza de vida  divina, germinará, producirá y saciará la vida todo aquel necesitado llevándole a una experiencia vivificadora y de descanso porque este será el propósito de Dios cumplido al depositar su semilla en los interiores de todo Hijo suyo.
¡Que maravilloso es Dios y su Palabra! Cuanto bien se destila a través de creer lo que nos ha dicho en su Palabra con razón el salmista David pedía en su oración en el (Sal 119:107 [RV1960])
Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Y en Cristo nos es prometida una vivificación eterna pues El es la Palabra de Dios encarnada (1Co 15:22 [RV1960])
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

4.-  SUMISOS A SU PALABRA
11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Retomaremos este mismo versículo para enfocar este aspecto final del mensaje de Dios a su pueblo.
En (Dt 8:3 [RV1960]) dice:
Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Las necesidades del pueblo santo son muchas porque habrá muchas circunstancias en donde solo habrá una salida y esa será la que Dios muestre o abra, como cuando lo hizo en el mar rojo, las pruebas serán muchas y muy variadas y si se camina en fe nos daremos cuenta que Dios estará tratando con nuestros corazones, con nuestros deseos mas íntimos esto es su voluntad perfecta y agradable, pero serán tiempos de lucha con nosotros mismos el apóstol Santiago dice en su carta (Stg 1:2 [RV1960])
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
Dios conduce a su pueblo de la mano y seguro es que lo cuidará hasta el fin pero es necesario que conozcamos cada uno de una manera mas intima su persona para que deposite la semilla transformadora en nuestros espíritus y esto implicará que muramos a nuestra vida física y emocional, está dispuesto a enviar su Palabra desde los cielos y prosperarla en nuestros corazones para que nos saciemos de El, su Palabra es vida y alimento, es por eso que dice también que aprenderemos con El en este caminar de la vida que  nuestra vida no solo consiste de bienes y comida material sino de toda palabra que es emanada de la boca de Dios  y para esto se requerirá de una actitud sumisa. El mismo Señor en su oración poco antes de ser apresado hablaba de este principio de someterse a la Palabra de la voluntad de Dios Lucas 22: 41-42  41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,  42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
¿Cual es el principio que necesitamos aprender y aplicar? Que Dios hace crecer y prosperar su Palabra de Gracia en corazones sumisos a su voluntad.

5.- APLICACION
¿Cuanto atesora y ama la Palabra de Dios? ¿Es usted un escudriñador de los tesoros escondidos en el libro de Dios, la Biblia? O ¿Es solamente un simpatizante con el evangelio que aunque trae una Biblia bajo el brazo no procura leerla, para crecer en el conocimiento y la experiencia con Dios?
Estas son preguntas confrontantes que cada uno debemos hacernos y responderlas con la mayor sinceridad delante de Dios, nos ha hablado en su Palabra y nos dice que necesitamos cambiar renovando nuestra mente con sus pensamientos que son mucho mas altos que los nuestros, son de una capacidad que nos pueden hacer sabios en el entendimiento de su reino y persona, y que el propósito de esta actitud es con el fin de bendecirnos con su Gracia, con su misericordia para que crezcamos con ese vigor mucho mas superior que con el que crece una planta y fructifica produciendo los frutos de su naturaleza terrenal.
Dios quiere producir vidas santas, vidas transformadas, vidas que manifiesten su salvación de una manera real y genuina, de ahí que El prometa que toda palabra que sale de su boca traerá poder para cambiarnos y llevarnos al disfrute de sus pastos verdes para nosotros.
Hermanos necesitamos ser sumisos a la voluntad de Dios y recibir como dice el apóstol Pedro “con mansedumbre la Palabra implantada” de lo contrario habrá pobreza espiritual y  no se vera el gozo de nuestra salvación.
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